El amor, la pasión, las emociones...marcan el rumbo de lo que es la esencia de cada uno Conseguirlo: una suerte. Añorarlo: una condena, aunque somos muchos los que hemos sobrevivido. Yo soy una de esas personas que sueñan con alcanzar una estrella y regalarla a alguien que sepa valorarla. Vamos a ver si consigo hacer ese sueño realidad. Desde pequeña mi bisabuela me decía: Bárbara tu sonrisa da luz a mis días, no dejes nunca de hacerlo porque nunca sabrás quien va a necesitar esa luz para salir de su oscuridad. Desde ese día... siempre he sonreído, pero... siempre hay un pero... tampoco estaría mal saber que alguien ocupa su timepo en que lo haga más. Y que cuando no pueda hacerlo, cuente con el. Esa debería ser la premisa de mi estrella, sus gestos, sus ires a mi ventana, la capacidad innata de ver más allá. Sé que por ahí está, sin saber quien és, no su compañía y sólo con eso compruebo que no estoy tan sóla como creo, que la estrella se acerca, cada vez más y nada, absolutamente nada puede hacerme daño.
Un oasis, un respiro, un alivio al cabo del día...llamadlo como queraís. Todos anhelamos esto y nosotros somos los que decidimos si dejarlo pasar, o dejar esa puerta entreabierta por si acaso hemos llegado al punto de destino. De la complicidad, de las caricias desinteresadas y la entrega de lo que podamos ser. Estamos algunos, en las antípodas de todo eso, pero siempre hay que empezar por algún sitio y hoy he decidido que compartirlo aquí, expresar lo que pienso, sueño, adoro, odio, me hace sonreir... Igual cuando lo leaís puede que algo cambie en vosotros, o puede que no, pero todo estará dicho y escrito. Ya no se llevará el viento lo que un corazón como el mío grita por decir.
Di que sí:
ResponderEliminarSHOUT, SHOUT, SHOUT!
Ánimo con el bló!