Esta es la leyenda de la calzada del gigante, en como Escocia e Irlanda se separaron y muchas otras cosas que hoy en día podemos encontrar en la bella Eire.Si vais y lo veis, será como si miles de bloques hexagonales y octogonales de lego hubieran sido apilados para una extraña exhibición pública del arte. Son con seguridad estos pilares de piedra perfectamnte formados y delineados con precisión hechos por el hombre? Los geólogos dicen que no. la Calzada del Gigante en el distrito de Antrim, es una de las rarezas de las maravillas naturales 40.000 columnas de basalto que se remontan a las erupciones de los tiempos prehistoricos, amontonadas en el norte de Irlanda.
Sin embargo, siendo esto en Eire, la leyenda dice que las rocas fueron hechas por el hombre: que este era un puente que se extendía hasta el otro lado: Escocia, construído por un gigante irlandés llamado Finn MacCumhail, para animar a un rival escocés, Benandonner, a pasar hasta Irlanda para luchar en una batalla, puesto que Bennandonner habia secuestrado a la princesa de Eire y la habia contraído como esposa. ëste cruzó el puente derrotado, volando de vuelta a escocia y pasando por aquel mismo puente por el que habia venido. Debid a la manera extraña y maravillosa en que se ve la Calzada del Gigante, nos gustaría creer esta sugerencia del señor Neil.
Pero hay otras teorías sobre la Calzada del gigante curiosamente todas ligadas entre ellas, ni fue una historia de amor, ni una batalla, ni una erupción volcánica. La leyenda atribuye a Finn MacCumhall su construcción, pero no para ver a la princesa en Escocia, sino para poder combatir con el pendenciero gigante escocés. La leyenda no sólo nos habla de la descomunal fuerza de Finn, el líder de Fianna, sino de su astucia, que le permitirá derrotar al enemigo sin llegar a enfrentarse a él.
Había un gigante en Escocia, Benandonner, que se burlaba de la fuerza y del valor de Finn McCumhall: así lo cantaban los bardos de condado en condado ( el internet de la época), hasta que llegó a oídos del propio Finn, que,indignado, desafió a su rival, enviándole con una honda un mensaje envuelto en una roca ( el e-mail de la época), que cruzó el cielo volando hasta Escocia ( como una muestra más de la fortaleza del protagonista de esta historia). El retado respondió que ya le gustaría aceptar el desafío, pero que no podía ir a Eire nadando... Finn, deseoso de no dejar ninguna salida al bravucón que se había burlado de él, construyó con su colosal espada una calzada con grandes columnas poligonales de basalto que sirviera de puente entre Eire y Escocia. Así, el escocés no pudo esgrimir ninguna excusa y se vió obligado a recorrer la calzada para enfrentarse a Finn. Pero, cuando Benandonner se presentó en la casa de Finn, le recibió su esposa Oonagh, que le invitó a esperar dentro, pues su marido estaba ausente. El gigante se sentó junto a la cuna donde dormía un enorme bebé que medía cinco metros y medio. Durante la espera, el escocés miraba al niño y a medida que pasaba el tiempo, sentía cada vez más miedo: "Si éste es el hijo de Finn...¿Cómo será el padre?" De repente, el bebé, juguetón, le cogió la mano al gigante y le mordió uno de sus dedos. ¡Llegó a comérselo de un bocado! Aquello era demasiado. Benandonner, verdaderamente asustado, salió corriendo y no paró hasta atravesar la calzada de vuelta a casa. Había aprendido la lección. Nunca más se burlaría de la fuerza o del valor de Finn MacCumhall. sin embargo, no fuerons estos atributos los que derrotaron al escocés, sino su inteligencia y astucia. El bebé era el propio Finn con pañales. Nuestro héroe salió persiguiendo al gigante escocés hasta la costa y le arrojó enormes rocas y pedazos de tierra. se dice que la tierra más grande que le lanzó dejó un hueco en el centro de la provincia del Ulster que, tras llenarse de agua, se le conoce como Lough Neagh, el lago más grande de Eire, el colosal proyectil cayó en mitad del mar de Irlanda y se convirtió en la isla de Mann.. Ciertamente los geógrafos todavía comentan la gran similitud que presentan, en su forma, el lago Neagh y la isla de Mann. Así que fue Finn el que creó con sus propias manos The giant's causeway , el Lough Neagh y Mann island. Así es Eire, un país de hermosas leyendas, increíbles paisajes y mucho sentido del humor.
Sin embargo, siendo esto en Eire, la leyenda dice que las rocas fueron hechas por el hombre: que este era un puente que se extendía hasta el otro lado: Escocia, construído por un gigante irlandés llamado Finn MacCumhail, para animar a un rival escocés, Benandonner, a pasar hasta Irlanda para luchar en una batalla, puesto que Bennandonner habia secuestrado a la princesa de Eire y la habia contraído como esposa. ëste cruzó el puente derrotado, volando de vuelta a escocia y pasando por aquel mismo puente por el que habia venido. Debid a la manera extraña y maravillosa en que se ve la Calzada del Gigante, nos gustaría creer esta sugerencia del señor Neil.
Pero hay otras teorías sobre la Calzada del gigante curiosamente todas ligadas entre ellas, ni fue una historia de amor, ni una batalla, ni una erupción volcánica. La leyenda atribuye a Finn MacCumhall su construcción, pero no para ver a la princesa en Escocia, sino para poder combatir con el pendenciero gigante escocés. La leyenda no sólo nos habla de la descomunal fuerza de Finn, el líder de Fianna, sino de su astucia, que le permitirá derrotar al enemigo sin llegar a enfrentarse a él.
Había un gigante en Escocia, Benandonner, que se burlaba de la fuerza y del valor de Finn McCumhall: así lo cantaban los bardos de condado en condado ( el internet de la época), hasta que llegó a oídos del propio Finn, que,indignado, desafió a su rival, enviándole con una honda un mensaje envuelto en una roca ( el e-mail de la época), que cruzó el cielo volando hasta Escocia ( como una muestra más de la fortaleza del protagonista de esta historia). El retado respondió que ya le gustaría aceptar el desafío, pero que no podía ir a Eire nadando... Finn, deseoso de no dejar ninguna salida al bravucón que se había burlado de él, construyó con su colosal espada una calzada con grandes columnas poligonales de basalto que sirviera de puente entre Eire y Escocia. Así, el escocés no pudo esgrimir ninguna excusa y se vió obligado a recorrer la calzada para enfrentarse a Finn. Pero, cuando Benandonner se presentó en la casa de Finn, le recibió su esposa Oonagh, que le invitó a esperar dentro, pues su marido estaba ausente. El gigante se sentó junto a la cuna donde dormía un enorme bebé que medía cinco metros y medio. Durante la espera, el escocés miraba al niño y a medida que pasaba el tiempo, sentía cada vez más miedo: "Si éste es el hijo de Finn...¿Cómo será el padre?" De repente, el bebé, juguetón, le cogió la mano al gigante y le mordió uno de sus dedos. ¡Llegó a comérselo de un bocado! Aquello era demasiado. Benandonner, verdaderamente asustado, salió corriendo y no paró hasta atravesar la calzada de vuelta a casa. Había aprendido la lección. Nunca más se burlaría de la fuerza o del valor de Finn MacCumhall. sin embargo, no fuerons estos atributos los que derrotaron al escocés, sino su inteligencia y astucia. El bebé era el propio Finn con pañales. Nuestro héroe salió persiguiendo al gigante escocés hasta la costa y le arrojó enormes rocas y pedazos de tierra. se dice que la tierra más grande que le lanzó dejó un hueco en el centro de la provincia del Ulster que, tras llenarse de agua, se le conoce como Lough Neagh, el lago más grande de Eire, el colosal proyectil cayó en mitad del mar de Irlanda y se convirtió en la isla de Mann.. Ciertamente los geógrafos todavía comentan la gran similitud que presentan, en su forma, el lago Neagh y la isla de Mann. Así que fue Finn el que creó con sus propias manos The giant's causeway , el Lough Neagh y Mann island. Así es Eire, un país de hermosas leyendas, increíbles paisajes y mucho sentido del humor.
Umm, una de las cosas que me quedó pendiente de ver cuando estuve allí hace unos añitos...
ResponderEliminar¿Qué decir?
Vol-ve-ré...