Siempre se habla de lo pequeño que es el mundo pero lo dificil que es encontrar a tu media naranja. No se trata de buscar y no encontrar, el secreto está en todo lo contrario, hay que dejar de buscar y un día el destino te lo dará como un regalo.
Hace hoy, quince años, mi madre y su mejor amiga quisieron pasar el verano de camping cerca de Bilbao, yo en mi etapa adolescente, no estaba muy conforme... para nada conforme, me llevaron obligada a esas "vacaciones familiares", asi que yo ya tenía urdido mi plan, me pasaría de morros todo el verano, aburrida y así, ( que pensamiento mas ilógico ahora...) mi madre no volveria a obligarme ir con ella de vacaciones.
Llegamos a Comillas, yo había pasado de pequeña alguna vez con mis padres por allí, de paseo, siempre cuando subiamos a Bilbao, había un día que nos llevaban al pueblo de las tres mentiras y nos hacian llevarles a mis abuelas quesada. Así que la zona era conocida, pero yo seguía pensando que para ir de vacaciones tan cerca de casa, nos podiamos haber quedado allí y así yo seguir con mis amigas de fiesta, pero todo iba a cambiar...
Como bien es sabido, los campings tienen, a diferencia de los hoteles, un halo de familiaridad que ningun otro sitio turistico tiene, la gente se habla, se prestan lso cacharritos, acaban comiendo juntos, los niños se buscan sin necesidad de adultos y es todo más seguro. Mi hermano que hablaba hasta con las paredes, en seguida se hizo amigos de unos chicos del camping y se iban a la playa a jugar y andaban con las bicis correteando y por las noches un ratito al billar. Yo por mi parte me dedicaba el día a tomar el sol y leer, odiando al mundo por estar allí sin gente de mi edad.
Quedaban una noche para irnos a casa ¡Por fin! cuando ocurrió el sueño, el cual hoy en día y despues de los últimos acontecimientos, sigo pensando que fue algo mágico, de la mano de los sueños, los cuentos, el amor, los duendes.... algo de leyenda paso allí. Mi hermano hacía tarde, nos teniamos que meter a dormir, porque al día siguiente salíamos y teníamos que tenerlo todo listo, asi que mi madre me dijo que fuese a por él. Así que a regañadientes me fui caminando a la zona de los billares, cuando llegué volví a verle, un chico rubito con todo el pelo ensortijado, con cara de trasto y unos ojos azules para perderse en ellos, yo siempre he sido muy tímida, asi que cuando nuestras miradas se cruzaron... no pude más que sonrojarme y bajar la mirada, cuando me repuse y para no parecer una tonta, le dije a mi hermano que mi madre nos llamaba que teníamos que irnos, entonces mi angel de ojos azules me habló y creo recordar que fue algo asi: No puedes decirle a tu madre si os podeis quedar un rato más, todavia no hemos terminado la partida y luego vamos a irnos a la playa... entonces acepté el echo de que tenia que salir de allí como fuera, parecia una tetera hirviendo, completamente roja, sin capacidad para pronunciar palabra asi que con un gesto de cabeza me fui corriendo a preguntarle a mi madre si podiamos quedarnos más, que no se preocupase, que me quedaba con mi hermano.
Estuvimos hasta bien tarde jugando, a mi se me olvidó que odiaba al mundo y que se suponía que tenia que estar enfadada, llevaba una semana entera así, pero cada vez que mi angel me miraba, se me olvidaba todo, llegó el momento en que los pequeños empezaron a tener sueño y mi angel dijo que tenía que llevar a la caravana a su hermana, asi que mi hermano y yo les acompañamos, cuando nos ibamos a despedir me preguntó si me apetecía ir a dar un paseo por la playa con él y yo....le dije que sí. Habló con sus padres y luego nos acompañó a mi hermano y a mi a nuestra tienda. Le pregunté a mi madre si podía ir a dar un paseo y se enfadó un poco, recuerdo perfectamente el brillo triunfal en sus ojos, ese brillo que solo tienen las madres cuando sin mediar palabra te estan diciendo ¡te lo dije!. y lo unico que me dijo fue, tu siempre igual, lo dejas todo para el último día...
Total que en cuanto salimos del camping me sentí liberada, era la primera vez que estaba sóla, fuera de casa, por la noche y con un chico, estabamos tan agusto juntos que nos pasamos toda la noche hablando, de lo que haciamos, de nuestros respectivos hermanos... hasta que el amancer entró como un ladrón en la playa dejando de lado, la oscura noche, y nos sorprendió a mi angel y a mi abrazados, realmente estabamos helados del frío, pero ninguno de los dos quería que terminase aquella noche, así que el me cobijaba entre sus brazos, cuando llegó el momento mas mágico de toda mi vida. Mi primer beso. Fue un beso lleno de miedos, temblaba, no sabía que hacer, no podía mas que estar pensando ¿lo estaré haciendo bien? en fin... llegó el momento en que abrazados como estabamos, sólo haciamos que mirarnos, besarnos y sonreir.
Cuando nos dimos cuenta de la hora que era, nos sentimos desgraciados por que la hora del fin había llegado, yo salía esa misma mañana de vuelta a casa y el se iria tambien, así que decidimos darnos las direcciones y prometimos escribirnos cartas, y lo hicimos, las tengo todas guardadas en mi baúl de los recuerdos, escritas en el fondo de mi corazón, casi puedo asegurar que podría transcribir cada una de nuestras palabras escritas hace quince años....
El invierno pasó, esperando la correspondencia, cada día cuando salía del instituto llegaba a casa corriendo, esperando haber recibido carta... un día, en una de esas cartas, me envió un anillo, que sigo guardando y con el tiempo lo estreche para podermelo poner porque era muy grande y si os fijais en mis manos es lo único que sigo llevando, ese anillo, fue el primer regalo, de mi primer chico y me recuerda que por mucho que suframos, siempre hubo un principio mágico... y asi pasaron los meses, hasta que llegó el verano. Decidimos vernos, hablé con mi madre y quedó encantada de que mi angel volviese a mi vida despues de todo un año esperando. Llegó el día del reencuentro, fuimos a buscarle a la parada del autobús y mi cara se iluminó con una sonrisa, me temblaba todo el cuerpo y cuando lo ví no supe mas que correr a sus brazos y abrazarle.
Pasó una semana en mi casa, fuimos con mi madre de visita, por toda la costa, paseamos por la playa (siempre una playa me resulta un sitio mágico), hasta que una tarde, un buen amigo mío, nos dijo que podíamos quedarnos en su casa, aquel día fue todo histéria, no sabía que iba a pasar, él y yo, sin familiares, sin nadie que nos controlase, yo escuchaba a mi madre en mi cabeza, hija es mayor que tú, sabe mas de la vida, ten cuidado con lo que haceís, pero cuando un día tan especial como este llega, las palabras de tu madre se van por el desagüe y te olvidas de todo, nos quedamos solos, la tensión se podía respirar, pero siempre que le miraba a los ojos, me sentía en casa, una mirada dulce, sin tapujos, cada una de sus miradas me decía, ven a mi, yo te protegeré, y nos fundimos en un largo beso, nuestros cuerpos se acercaban cada vez más, las manos bailaban en nuestros cuerpos ávidas de caricias, necesitabamos demostrar todo lo que llevabamos dentro, nos amamos por primera vez como nadie depues lo hizo, habia tanta dulzura, tanta pasió, tanto amor en cada uno de nuestros gestos que no recuerdo cuanto tiempo estuvimos en ese sueño pero el amanecer, volvió a sorprendernos.
Después de mi primera vez, nada volvió a ser como antes, dejé de ser una niña y pasé a ser una mujer, una mujer que pensaba que aquella magia duraría toda la vida.
Cuando se terminaron las vacaciones, volvimos a hacernos la promesa de seguir escribiendonos, pero con el tiempo, dejamos de hacerlo, aunque el recuerdo siempre estubo muy presente en mi vida.
Como os decía, hay mucha gente que se pasa la vida esperando a que su angel surga de alguna parte y a mi, me ha venido dos veces, hoy es el día que puedo decir, que aquel angel adolescente que conocí lo he vuelto a reencontrar y hablando con él, es cómo si todos estos años no hayan pasado, vivo en una realidad paralela, cada vez que hablamos, siento que nunca pasó el tiempo, que nunca nuestra correspondencia no se quedó en el olvido, pero siempre hay algo que te hace decirte a ti misma... porque ha pasado otra vez? y te hace plantearte, como juega el destino contigo y muchas otras cosas que gracias a la madurez no mandas todo a paseo y sigues el concierto de tu corazón, como me pasa cada vez que leo sus palabras.
Aqui dejo constancia de que una vez más los milagros existen y yo tengo un angel de la guarda que hace que cada dia mi vida sea mas feliz aunque no sea la presente.
Nota: Querido angel mio, si alguna vez lees esto, quiero que sepas que siempre has sido mi primer amor y eso, nadie nunca te lo va a quitar, te quise, te quiero y te querré siempre.
Hace hoy, quince años, mi madre y su mejor amiga quisieron pasar el verano de camping cerca de Bilbao, yo en mi etapa adolescente, no estaba muy conforme... para nada conforme, me llevaron obligada a esas "vacaciones familiares", asi que yo ya tenía urdido mi plan, me pasaría de morros todo el verano, aburrida y así, ( que pensamiento mas ilógico ahora...) mi madre no volveria a obligarme ir con ella de vacaciones.
Llegamos a Comillas, yo había pasado de pequeña alguna vez con mis padres por allí, de paseo, siempre cuando subiamos a Bilbao, había un día que nos llevaban al pueblo de las tres mentiras y nos hacian llevarles a mis abuelas quesada. Así que la zona era conocida, pero yo seguía pensando que para ir de vacaciones tan cerca de casa, nos podiamos haber quedado allí y así yo seguir con mis amigas de fiesta, pero todo iba a cambiar...
Como bien es sabido, los campings tienen, a diferencia de los hoteles, un halo de familiaridad que ningun otro sitio turistico tiene, la gente se habla, se prestan lso cacharritos, acaban comiendo juntos, los niños se buscan sin necesidad de adultos y es todo más seguro. Mi hermano que hablaba hasta con las paredes, en seguida se hizo amigos de unos chicos del camping y se iban a la playa a jugar y andaban con las bicis correteando y por las noches un ratito al billar. Yo por mi parte me dedicaba el día a tomar el sol y leer, odiando al mundo por estar allí sin gente de mi edad.
Quedaban una noche para irnos a casa ¡Por fin! cuando ocurrió el sueño, el cual hoy en día y despues de los últimos acontecimientos, sigo pensando que fue algo mágico, de la mano de los sueños, los cuentos, el amor, los duendes.... algo de leyenda paso allí. Mi hermano hacía tarde, nos teniamos que meter a dormir, porque al día siguiente salíamos y teníamos que tenerlo todo listo, asi que mi madre me dijo que fuese a por él. Así que a regañadientes me fui caminando a la zona de los billares, cuando llegué volví a verle, un chico rubito con todo el pelo ensortijado, con cara de trasto y unos ojos azules para perderse en ellos, yo siempre he sido muy tímida, asi que cuando nuestras miradas se cruzaron... no pude más que sonrojarme y bajar la mirada, cuando me repuse y para no parecer una tonta, le dije a mi hermano que mi madre nos llamaba que teníamos que irnos, entonces mi angel de ojos azules me habló y creo recordar que fue algo asi: No puedes decirle a tu madre si os podeis quedar un rato más, todavia no hemos terminado la partida y luego vamos a irnos a la playa... entonces acepté el echo de que tenia que salir de allí como fuera, parecia una tetera hirviendo, completamente roja, sin capacidad para pronunciar palabra asi que con un gesto de cabeza me fui corriendo a preguntarle a mi madre si podiamos quedarnos más, que no se preocupase, que me quedaba con mi hermano.
Estuvimos hasta bien tarde jugando, a mi se me olvidó que odiaba al mundo y que se suponía que tenia que estar enfadada, llevaba una semana entera así, pero cada vez que mi angel me miraba, se me olvidaba todo, llegó el momento en que los pequeños empezaron a tener sueño y mi angel dijo que tenía que llevar a la caravana a su hermana, asi que mi hermano y yo les acompañamos, cuando nos ibamos a despedir me preguntó si me apetecía ir a dar un paseo por la playa con él y yo....le dije que sí. Habló con sus padres y luego nos acompañó a mi hermano y a mi a nuestra tienda. Le pregunté a mi madre si podía ir a dar un paseo y se enfadó un poco, recuerdo perfectamente el brillo triunfal en sus ojos, ese brillo que solo tienen las madres cuando sin mediar palabra te estan diciendo ¡te lo dije!. y lo unico que me dijo fue, tu siempre igual, lo dejas todo para el último día...
Total que en cuanto salimos del camping me sentí liberada, era la primera vez que estaba sóla, fuera de casa, por la noche y con un chico, estabamos tan agusto juntos que nos pasamos toda la noche hablando, de lo que haciamos, de nuestros respectivos hermanos... hasta que el amancer entró como un ladrón en la playa dejando de lado, la oscura noche, y nos sorprendió a mi angel y a mi abrazados, realmente estabamos helados del frío, pero ninguno de los dos quería que terminase aquella noche, así que el me cobijaba entre sus brazos, cuando llegó el momento mas mágico de toda mi vida. Mi primer beso. Fue un beso lleno de miedos, temblaba, no sabía que hacer, no podía mas que estar pensando ¿lo estaré haciendo bien? en fin... llegó el momento en que abrazados como estabamos, sólo haciamos que mirarnos, besarnos y sonreir.
Cuando nos dimos cuenta de la hora que era, nos sentimos desgraciados por que la hora del fin había llegado, yo salía esa misma mañana de vuelta a casa y el se iria tambien, así que decidimos darnos las direcciones y prometimos escribirnos cartas, y lo hicimos, las tengo todas guardadas en mi baúl de los recuerdos, escritas en el fondo de mi corazón, casi puedo asegurar que podría transcribir cada una de nuestras palabras escritas hace quince años....
El invierno pasó, esperando la correspondencia, cada día cuando salía del instituto llegaba a casa corriendo, esperando haber recibido carta... un día, en una de esas cartas, me envió un anillo, que sigo guardando y con el tiempo lo estreche para podermelo poner porque era muy grande y si os fijais en mis manos es lo único que sigo llevando, ese anillo, fue el primer regalo, de mi primer chico y me recuerda que por mucho que suframos, siempre hubo un principio mágico... y asi pasaron los meses, hasta que llegó el verano. Decidimos vernos, hablé con mi madre y quedó encantada de que mi angel volviese a mi vida despues de todo un año esperando. Llegó el día del reencuentro, fuimos a buscarle a la parada del autobús y mi cara se iluminó con una sonrisa, me temblaba todo el cuerpo y cuando lo ví no supe mas que correr a sus brazos y abrazarle.
Pasó una semana en mi casa, fuimos con mi madre de visita, por toda la costa, paseamos por la playa (siempre una playa me resulta un sitio mágico), hasta que una tarde, un buen amigo mío, nos dijo que podíamos quedarnos en su casa, aquel día fue todo histéria, no sabía que iba a pasar, él y yo, sin familiares, sin nadie que nos controlase, yo escuchaba a mi madre en mi cabeza, hija es mayor que tú, sabe mas de la vida, ten cuidado con lo que haceís, pero cuando un día tan especial como este llega, las palabras de tu madre se van por el desagüe y te olvidas de todo, nos quedamos solos, la tensión se podía respirar, pero siempre que le miraba a los ojos, me sentía en casa, una mirada dulce, sin tapujos, cada una de sus miradas me decía, ven a mi, yo te protegeré, y nos fundimos en un largo beso, nuestros cuerpos se acercaban cada vez más, las manos bailaban en nuestros cuerpos ávidas de caricias, necesitabamos demostrar todo lo que llevabamos dentro, nos amamos por primera vez como nadie depues lo hizo, habia tanta dulzura, tanta pasió, tanto amor en cada uno de nuestros gestos que no recuerdo cuanto tiempo estuvimos en ese sueño pero el amanecer, volvió a sorprendernos.
Después de mi primera vez, nada volvió a ser como antes, dejé de ser una niña y pasé a ser una mujer, una mujer que pensaba que aquella magia duraría toda la vida.
Cuando se terminaron las vacaciones, volvimos a hacernos la promesa de seguir escribiendonos, pero con el tiempo, dejamos de hacerlo, aunque el recuerdo siempre estubo muy presente en mi vida.
Como os decía, hay mucha gente que se pasa la vida esperando a que su angel surga de alguna parte y a mi, me ha venido dos veces, hoy es el día que puedo decir, que aquel angel adolescente que conocí lo he vuelto a reencontrar y hablando con él, es cómo si todos estos años no hayan pasado, vivo en una realidad paralela, cada vez que hablamos, siento que nunca pasó el tiempo, que nunca nuestra correspondencia no se quedó en el olvido, pero siempre hay algo que te hace decirte a ti misma... porque ha pasado otra vez? y te hace plantearte, como juega el destino contigo y muchas otras cosas que gracias a la madurez no mandas todo a paseo y sigues el concierto de tu corazón, como me pasa cada vez que leo sus palabras.
Aqui dejo constancia de que una vez más los milagros existen y yo tengo un angel de la guarda que hace que cada dia mi vida sea mas feliz aunque no sea la presente.
Nota: Querido angel mio, si alguna vez lees esto, quiero que sepas que siempre has sido mi primer amor y eso, nadie nunca te lo va a quitar, te quise, te quiero y te querré siempre.
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